Michael, cliente y voluntario desde hace mucho tiempo, valora el verdadero sentido de pertenencia y dignidad que Food For Thought ofrece a las personas a través de sus numerosos servicios. Se dio cuenta de la existencia de FFT mientras trabajaba como voluntario en Face to Face, una organización que también apoya la salud y el bienestar de las personas que viven con VIH/SIDA en el condado de Sonoma.
“Llevaba a los clientes de Face to Face a Food For Thought para que seleccionaran y recogieran sus alimentos”, dijo Michael. “Fui testigo de primera mano de cómo, con el tiempo, sus visitas a la despensa de alimentos les inspiraban a empezar a cuidarse mejor. Notaba pequeños cambios en su comportamiento y aspecto físico. Empezaban a sonreír más, a vestirse mejor y a tener un aspecto más saludable”.
Michael quedó tan impresionado con Food For Thought que decidió empezar a ser voluntario en 2013.
“Me encantaba la forma en que la experiencia me hacía sentir”, dijo Michael. “Unos años después de empezar a ser voluntario, recibí un diagnóstico médico y pude acceder a los servicios. Esto supuso una gran diferencia en mi vida. Estaba muy agradecido por la comida sana y el apoyo que recibí del personal y los voluntarios de FFT”.
Michael sigue siendo voluntario semanalmente en FFT. “Después de cada sesión, estoy muy agradecido. Me voy con una maravillosa sensación de felicidad y pertenencia”.