Para 4 personas
Ingredientes
- 450 g de muslos de pollo, sin piel ni grasa visible, o pechugas de pollo deshuesadas y sin piel, en salmuera.
- 1 cebolla roja, en rodajas.
Para el marinado:
- 2 cucharadas de aceite de oliva
- 2 cucharadas de vinagre de vino tinto
- 2 cucharadas de zumo de limón
- 3 dientes de ajo, picados
- ½ cucharadita de miel
- 1 cucharadita de orégano
- ¼ cucharadita de pimentón
- Sal y pimienta al gusto
Instrucciones
Si utiliza pechuga de pollo, primero ponga el pollo en salmuera. Prepare la salmuera combinando 2 tazas de agua con 1 cucharada de sal y 2 cucharadas de azúcar en un cuenco mediano. Remueva bien hasta que la sal y el azúcar se disuelvan por completo. Añada el pollo al cuenco con la salmuera y colóquelo en el frigorífico. Déjelo reposar en el frigorífico durante 45 minutos, luego retire el pollo de la salmuera y enjuáguelo bien.
Precaliente el horno a 220° C. Mientras el horno se calienta, prepare el adobo. En un cuenco pequeño, mezcle el aceite de oliva, el vinagre de vino tinto, el zumo de limón, el ajo, la miel, el orégano y el pimentón. Añada sal y pimienta al gusto. Pase el adobo a una fuente poco profunda o a una bolsa con cierre hermético y añada el pollo, cubriéndolo por completo con el adobo.
Coloque el pollo, las cebollas y el exceso de adobo en una fuente pequeña apta para el horno. Hornee hasta que el pollo alcance una temperatura interna de 74° C, unos 15–21 minutos. Si no tiene un termómetro para carne, compruebe que los jugos del pollo salgan claros al cortarlo. Sírvalo solo o añádalo a una ensalada o sopa.