Un profesional médico con un uniforme de color verde azulado y un estetoscopio sostiene la mano de un paciente

La historia de Carmen

Program:
Nutrición oncológica

Cuando recibí mi diagnóstico en marzo de 2023, mi vida dio un vuelco. Fue inesperado, drástico y devastador. Me cambió por completo. Ya no podía trabajar y, durante meses, temí no tener suficiente comida para que mi familia y yo pudiéramos sobrevivir. Eso fue hasta que una trabajadora social del Memorial Hospital de Santa Rosa me remitió a Food For Thought.

Mi familia y yo empezamos a recibir servicios de nutrición del programa de oncología de Food For Thought en enero de 2024. Nos han ayudado muchísimo. Cada semana, cuando llega mi comida, nos emocionamos mucho y elegimos lo que vamos a cocinar ese mismo día.

Gracias a la comida que me envían, mi familia y yo estamos comiendo de forma más saludable e incorporamos más frutas y verduras a nuestra dieta. Me gustan mucho las verduras y las proteínas, y las utilizo para preparar comidas saludables, como ensalada de pollo o atún.

Food For Thought proporciona algo más que comida. No solo recibo alimentos, sino que también disfruto hablando con su personal cuando hago mi pedido semanal. Ayuda hablar con alguien a quien le importas cada semana, concretamente con Jacqui. Es genial que alguien me pregunte cómo estoy.

Todo el mundo en Food For Thought es muy amable, incluidos los voluntarios que empaquetan y entregan mi comida. Los repartidores dejan las bolsas de la compra cuando no estoy en casa, pero siempre se aseguran de ponerse en contacto conmigo.

Estoy muy agradecida por toda la ayuda que Food For Thought sigue prestándome. Puedo disfrutar más de las cosas que me gustan sin tener que preocuparme de poder comer, como salir a pasear y escuchar música mexicana antigua. Me siento muy apoyada sabiendo que a alguien que ni siquiera me conoce le importo.